El Credo – Apostles’ Creed

Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador del Cielo y de la Tierra.
Creo en Jesucristo su único Hijo, Nuestro Seńor,
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo;
nació de Santa María Virgen;
padeció bajo el poder de Poncio Pilato;
fue crucificado, muerto y sepultado;
descendió a los infiernos;
al tercer día resucitó de entre los muertos;
subió a los cielos y está a la diestra de Dios Padre;
desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica,
la comumión de los Santos en el perdon de los pecados
la resurrección de los muertos y la vida eterna.
Amén.

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Detalles adicionales sobre El Credo – Apostles’ Creed

El Credo, también conocido como el Credo de los Apóstoles, es una oración católica que se remonta a los primeros siglos del cristianismo. El credo es una declaración de fe que resume las creencias centrales de la Iglesia Católica sobre Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo.

El credo deriva su nombre de su asociación con los apóstoles, quienes supuestamente lo enseñaron a sus seguidores como un resumen de la fe cristiana primitiva. Sin embargo, su forma actual se originó en el siglo IV D.C.

La forma actual del Credo de los Apóstoles se compone de 12 artículos que describen las creencias fundamentales de la Iglesia Católica, incluyendo la creencia en Dios Padre Todopoderoso, en Jesucristo como Hijo de Dios y Salvador del mundo, y en la vida eterna y la resurrección de los muertos. El credo se recita durante la misa y otras ceremonias religiosas, como una forma de afirmar la fe y el compromiso con la comunidad cristiana.

Como una afirmación clara y concisa de las creencias cristianas fundamentales, el Credo de los Apóstoles ha sido una parte esencial de la práctica religiosa católica a lo largo de los siglos, y continúa siendo una expresión poderosa de la fe cristiana en la actualidad.