Dios te salve, Maria.
Llena eres de gracia:
El Señor es contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres.
Y bendito es el fruto de tu vientre:
Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
La historia de fondo de Ave Maria – Hail Mary
El “Ave María” o “Dios te salve, María” es una oración católica dirigida a la Virgen María. Es una de las principales oraciones católicas y se utiliza en liturgias, devociones y oraciones personales.
La oración está compuesta por dos partes. La primera parte es una bendición para la Virgen María, tomada de la visita del ángel Gabriel a María en el Evangelio de Lucas. La segunda parte es una petición a la Virgen María para que interceda por nosotros ante Dios.
El “Ave María” se originó en el siglo XI, y la versión actual de la oración fue estandarizada por el Concilio de Trento en el siglo XVI. Desde entonces, se ha convertido en una de las oraciones católicas más populares y es recitada por católicos en todo el mundo.
El “Ave María” es una oración de consuelo y esperanza para muchos católicos. La oración es vista como una forma de honrar a la Virgen María y pedir su intercesión y protección. Ha sido utilizada como una fuente de fortaleza en tiempos difíciles y una expresión de gratitud en momentos de alegría y bendición.
Hoy en día, el “Ave María” sigue siendo una parte importante de la tradición católica. Es recitada en liturgias, devociones y oraciones personales, y es una forma de conectar con la Virgen María y pedir su ayuda y guía en la vida diaria.